lunes, 8 de noviembre de 2010

Resolución de problemáticas comunitarias


La resolución comunitaria y pacífica de conflictos de diversa índole resulta un objetivo complejo de alcanzar cuando los mecanismos sobre los cuales se trabaja rumbo a dicho fin son implantaciones extrañas en la dinámica de los grupos sociales. El trabajo realizado en Cape Town, Sudáfrica, para la formación los Comités de Paz salvó las problemáticas que implicarían la inserción de instituciones creadas sobre una base artificial, dejando la base socialmente construida misma que se puede observar en relaciones de amistad, parentesco y vecindad.

Un caso poco exitoso, hasta el momento, de intento por ayudar a la resolución de problemáticas observadas desde la cotidianeidad de los sujetos que habitan la ciudad es la reciente elección de de Comités Ciudadanos y Consejos de los pueblos en el Distrito Federal. El reto no se pudo alcanzar, la participación se ubicó entre un 7 y 8 % del padrón electoral local, algunos críticos al proceso lo señalan como un fracaso rotundo pues la cantidad de votantes es considerablemente reducida.

¿Por qué sucedió esto con la elección que podría “garantizar” mayor cercanía entre el representado y el representante? Considero que son varias las razones por la cuales el proceso electoral fue poco copioso: primero, dicho ejercicio carga con la importante deslegitimación de las instituciones construidas para dar cauce a la participación ciudadana y también de la práctica política en sí.  Segundo, los partidos políticos no cumplieron con la “promesa” (implícita por lo menos) de mantenerse al margen, metieron las manos en lo más hondo con el objetivo de colocar cuadros partidistas o afines en los espacios disputados, esto con la finalidad de someter a las autoridades delegacionales a riñas que pronto tendrán que atender.

Tercero, muchas de las zonas de la ciudad no requieren de la implantación de un mecanismo institucional como este, su dinámica interna da la posibilidad de mantener un diálogo legítimo con actores reconocidos y aprobados mayoritariamente, tendiendo al conocimiento cercano de las problemáticas que aquejan a los habitantes, mismos que también pueden plantear soluciones factibles y relativamente consensadas.

La organización ciudadana no debe presentarse en una línea descendente que implique la inserción de actores o dinámicas ajenas a los barrios, pueblos o colonias de nuestra ciudad, se pueden pensar y diseñar proyectos que aprovechen las estructuras preexistentes para conocer y solucionar problemas de manera pacífica y consensada. Es verdad que construir consenso nunca será sencillo, muy por el contrario resulta un proceso complejo, lento y en ocasiones poco esperanzador, la ventaja que se puede encontrar en dicho ejercicio político es que sus consecuencias tendrán efectos más positivos y duraderos en la comunidad que lo decida practicar.

Bibliografía:  
  • Community Peace Programme, Cape Town, Sudáfrica. 
  • Instituto Electoral del Distrito Federal, fuente electrónica: http://www.iedf.org.mx/sites/comites2010/index.php
  • Observación participante en el proceso de elección de los Comites Ciudadanos y Consejos de los Pueblos.

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